10 factores importantes para salir a la montaña

Técnicas para vivir mejor actividades al aire libre

Cuando nos hallamos en el corazón de alguna porción suprema de naturaleza muchas veces nos conmovemos no solo con la apreciación del espectáculo mismo sino que mayoritariamente con la simple energía que ella irradia y, por sobre todas las cosas, con la realización de nuestro sutil andar por alguno de sus numerosos rincones. En realidad, el poder y querer pertenecer activamente a los dominios de dicho poder natural acarrea un sinfín de valores asociados al medio, al bienestar y a la salud que es importante conocer y saber manejar con criterio.

A continuación pondré de manifiesto algunos importantes factores (10) que influyen directamente, en mi criterio, tanto en una salida personal, en una grupal, en una simple escapada a un ambiente natural o en una compleja escalada técnica hacia una anhelada cumbre. 

La condición física innata colabora en el buen o mal desempeño. Pero el poder entrenar semanalmente y mantener una programación progresiva colaborará indudablemente para mantenernos siempreen forma y con energía suficiente y de sobra para cualquier circunstancia adversa a resolver. Tanto el entrenamiento físico, como el aprender a respirar y recuperarse, representan la dosis justa para la planificación inicial en la preparación para una salida. 

Para aquellos excursionistas de una visita a las pasarelas del Parque Nacional Iguazú, para aquellos de los balcones del glaciar Perito Moreno o acaso para aquellos navegantes de un avistaje de ballenas en Puerto Pirámides muchos dirán que no es necesario contar con un buen estado físico ni mucho menos. Lo que si es cierto es que cuanto mayor enfoque uno tenga sobre una correcta condición física y mental mucho mejor será nuestra apreciación y disfrute del espectáculo natural. 

Recomendado: acercarse a grupos específicos de entrenamiento de montaña o solicitarle a profesionales un plan de entrenamiento acorde.       

Variantes entre: aeróbico- trote desde 30 minutos, 3 o 4 veces por semana. Trabajos de ascenso y descenso por barrancos o escaleras (edificios) con mochila cargada (variar progresivamente en el peso). Entrenamiento en muro de escalada (o gimnasio). Salir a la montaña cada tanto.

La correcta hidratación muchas veces queda olvidada y resulta un arma fundamental a la hora de iniciar un período de exposición a la marcha con mochila al hombro, a la tracción en una exigente tirolesa, a la escalada de una vía o a la simple incursión a pie por un corto sendero. 

El agua común alcanza? Depende. Siempre es necesario que el líquido contenga sales. Es decir que si comemos alimentos fácilmente digeribles y tomamos agua casi estaremos iniciando una correcta hidratación.

Cómo sabemos si estamos bien hidratados para empezar? Lo de la coloración de la orina, de labios y otros solo sirve para darnos cuenta que estamos deshidratados y que ya es tarde. Un buen método y casi infalible (además de llevar el suficiente líquido en la mochila) es el de tomar líquido un buen rato antes de iniciar la actividad. 

Recomendado:         

Tomar 1 ½ lt de agua mineral o jugo o agua con 1 barrita de cereal durante las dos (2) horas previas a la actividad. 

El correcto armado de la mochila que utilizaremos para la actividad es un factor a tener en cuenta. Si la estructura la tenemos levemente inclinada hacia alguno de los costados, si el material más pesado lo tenemos muy arriba o muy abajo o si las cintas no trabajan como deberían el cuerpo sentirá el desgaste para descompensarse paulatinamente produciendo a la larga una merma en nuestro rendimiento con posibles calambres o dolores varios.

  Recomendado: Saber que existen mochilas de variante entre muy mala a muy buena calidad. Existen para mujeres, para hombres y para diferentes tamaños de torsos. Si pido prestada o si voy a comprar, debe ser adecuada para mi cuerpo. Es muy importante finalmente aprender a armar correctamente la mochila.      

4 – ACTITUD Y CONCENTRACIÓN 

Cómo estoy anímicamente para realizar la actividad? Puedo obtener la concentración adecuada como para focalizarme en cada maniobra, en el terreno que estoy pisando y en la correcta elección del rumbo a seguir?  La falta de atención y actitud puede desencadenar alguna lesión en un mal movimiento o simplemente la pérdida de la orientación y por ende el desgaste físico y psíquico-emocional. Estar enfocado en la actividad a realizar es de suma importancia.

La capacidad técnica individual en el terreno es un arma de valor con repercusión física y hay que trabajarla en cada práctica y en cada salida. La experiencia a la larga es lo que nos dará seguridad y confianza en muchos pasajes. 

Para ascender una pendiente pronunciada en poco tiempo, para faldear una ladera compleja, para descender por un corredor inundado de piedras fijas, para subir un electrizante acarreo de lajas sueltas. Siempre hay un modo menos fatigante. Hay fórmulas? Si, pero no son adaptables a todos los seres humanos. Cada uno debe probar y practicar todas las veces que sea posible y en todos los terrenos que le toque atravesar. Brevemente expondré un modo de descender por pendientes con terreno duro en donde, por lo general, suelen sucederse la mayor cantidad de lesiones o molestias en la rodilla.

Recomendado: aprender sobre técnicas en ascenso, descenso, faldeo y tránsito sobre diferentes tipos de terreno. Solicitarle al guía (en caso de ir con uno) que nos enseñe las técnicas básicas.  

¿Cuántas veces hemos oído que en la montaña solo se puede comer polenta, arroz y fideos? Sin embargo, desarrollar la capacidad culinaria en ambientes naturales representa una de las tareas más gratificantes. Las opciones son innumerables. En la misma mochila podemos llevar incluso productos frescos como frutas, verduras y hasta carnes. Los menúes tendrán que ver con la actividad a desarrollarse, el lugar y la forma de acceso. En la montaña no nos podemos dar el lujo, como hacen algunos, de no ingerir absolutamente nada en el desayuno. En la montaña el que no come bien se vuelve a casa. Y aquí no viene a colación de que la comida debe ser rica en hidratos, rica en proteínas, etc. En situaciones normales, con poder ingerir cada dos horas algún energético y hacer las 4 comidas diarias y mantenerse bien hidratado alcanza. No se puede ni se debe escatimar en alimentos. Nuestra seguridad depende también de ello.  

Este punto tiene que ver con saber elegir la indumentaria y el equipo en función del ambiente a visitar y con poner la prioridad en las funciones. No es lo mismo llevar una buena carpa, un gran polar y una super linterna y al mismo tiempo caminar incómodo por la culpa de una mochila sin correas de ajuste, o con zapatillas deportivas en lugares inundados o dormir con una bolsa de dormir mala en lugares fríos. Nuestra seguridad y rendimiento están directamente relacionados con el material que nos acompaña.

A-B-C-D: El abcd del equipo tiene que ver con lo que considero la columna vertebral y fundamental antes de pensar en adquirir otros elementos. En lo posible debemos intentar que sean de calidad. A: Calzado adecuado. B: Anorak (campera de tercera capa). C: Mochila. D: Bolsa de dormir

Recomendado: solicitar información previa de qué llevar (si voy a una excursión organizada). Realizar un relevamiento de marcas y opciones, con especialistas en la actividad, antes de tomar una decisión. Muchas veces las marcas de renombre tienen productos de baja calidad y alto precio.

8 – CONOCERSE A UNO MISMO (confianza y seguridad interior) 

Si no estoy convencido de la actividad no la realizo, pero si he tomado la decisión de realizarla, la hago con la confianza y la seguridad interior necesarias. Las actividades intensas de montaña exigen esta cualidad, que finalmente terminan siendo la disciplina imprescindible que hace falta para conocerse a uno mismo. Conocer mis fortalezas, conocer mis debilidades, conocer mis intenciones, conocer mi entusiasmo, conocer mi entereza, conocer mis límites y, al final, tener el criterio y el valor para tomar decisiones trascendentes, como la de pegar la vuelta y regresar a tiempo. 

9 – RESPETO POR EL ENTORNO Y LA NATURALEZA­­­­

Respeto no significa miedo. El entorno, el ambiente en el que nos movemos posee  condiciones únicas e irrepetibles. El miedo puede llegar a paralizarme y a dejarme sin fuerzas como para poder continuar. Respetar quiere decir que puedo darme una idea de las dimensiones, la magia y la sabiduría del lugar. El respeto no se lo voy a demostrar a nadie más que a mí mismo. Yo respeto a la montaña que estoy ascendiendo cuando la contemplo en su inmensidad y me imagino dentro de ella. Yo respeto a la naturaleza cuando dejo el lugar en el que estuve mejor que como lo encontré. Si voy a levantar mis residuos lo puedo hacer porque alguien me lo impone o porque realmente me convenzo que estaría bueno que quien vuelva a pasar por este lugar se emocione de la misma forma. La cáscara de naranja es biodegradable pero al mismo tiempo biodesagradable. ¿Quién quiere llegar a una cascada imponente y ver cáscara desparramada?

Antes de viajar, antes de comenzar con la actividad, durante y después, siempre es importante poder y saber descansar. Descansar el cuerpo y la mente correctamente. Tomarse el tiempo como para poder hacerlo. Si estamos con pocas horas de sueño encima corremos riesgos innecesarios que tienen que ver con dar ventajas físicas, de concentración, técnicas e inclusive de disfrute de la actividad. Si estoy molido nunca voy a poder rendir al máximo.