Aconcagua Para Argentinos

El proyecto busca atraer a más argentinos al Techo de América con dos premisas: viabilidad económica y preparación adecuada.

Un interesante proyecto denominado “Argentinos al Aconcagua” que se llevó a cabo en la temporada pasada será nuevamente implementado en el próximo verano por la empresa Argentina Extrema, responsable de la iniciativa.

Se trata de un programa que tiene por un lado la intención de mitigar la tendencia de los últimos años de personas que abordan la montaña más alta y exigente del continente sin la preparación física ni experiencia necesaria. Y por el otro, “Argentinos al Aconcagua” busca que esta gran aventura de montaña sea accesible económicamente para argentinos.

“El mundo de la alta montaña ha pasado a ser un mundo posible para turistas sin medir mucho las consecuencias” resume Griselda Moreno, experimentada fotógrafa de montaña que cubrió la expedición, miembro del Makalu Team. “Encontrar personas subiendo las montañas más importantes del continente y del mundo sin preparación física y sin experiencia de ascensos a montañas menores es una tendencia que ha sucumbido al montañismo desde hace varios años y genera cierta preocupación”. Es que los riesgos son reales no solo para la vida del novato andinista sino también para el grupo que eventualmente lo acompaña, y para la gente que deba afectarse a evacuaciones evitables.

Fernando Robledo y Leandro Scheurle, propietarios de Argentina Extrema, son los creadores del proyecto, y Adrián “Roger” Cangiani, un experimentado guía de la zona, fue el líder de la experiencia, exitosa por cierto, concretada en la temporada 2016.

El 20 de febrero ingresó la expedición al Parque Provincial Aconcagua y el 2 de marzo parte del grupo llegó a la cumbre más alta de América. Fue indispensable el apoyo de la firma local “Juan Herrera Travel Service” que brindó la logística en los campos base Plaza de Mulas y Confluencia.

“Aconcagua por la vía normal no es un objetivo inalcanzable reservado para expertos, pero para vivirlo a pleno se requiere de una preparación adecuada, sin improvisaciones” agrega Griselda y enumera entre otros elementos un minucioso conocimiento del propio cuerpo y sus reacciones a la altura, comprender el vínculo y la experiencia que se pretende vivir en la montaña, cultivar el compromiso y la responsabilidad por uno mismo y por el compañero para prevenir accidentes o malas experiencias, y en definitiva respetar la montaña y la vida.

A lo largo del año se va conformando el grupo que en la temporada encarará la cumbre más alta del mundo fuera de Himalaya. Se conjugan en el programa en esa etapa la preparación física y psíquica y con salidas a distintas montañas menores. En las reuniones previas se complementa la puesta a punto con trabajos audiovisuales y charlas específicas.

Todos los meses con el grupo se organizan salidas a sierras y montañas enfocadas a la adecuada preparación para la gran ocasión. Esas expediciones previas contemplan montes como Lanín, Tronador, Domuyo, Chañi y otras. E inmediatamente antes de Aconcagua se propone el ascenso a algún cerro del mendocino Cordón del Plata, como necesaria aclimatación.

Los grupos se formar con argentinos y argentinas de las distintas provincias, debido a que la firma implementa también un asesoramiento a distancia, que incluye la selección del equipamiento.